Londres 1948. México gana las Olimpiadas
Humberto Mariles en escultura por Rubén Rodríguez. Nota periodística.
BREVE RESEÑA SOBRE EL DESARROLLO DEL GRAN PREMIO DE LAS NACIONES
Publicado en Buenos Aires por Juan M. Romero Blanch en junio de 1949.
En un lindo día de sol –el único que se vio en los últimos quince días- la posta de este Gran Premio presentaba un hermoso aspecto por lo imponente de los obstáculos y su maravillosa colocación dentro del comodísimo Stadium de Wmbley.
Luego de la vistosa presentación del Campeón Olímpico de Adiestramiento Capitán Hans Moser (Suiza) con su caballo de reemplazo Thunn (por estar enfermo Hummer) se prestó el público (unos 80,000 espectadores) a gozar de ese maravilloso espectáculo que representa siempre el Premio de las Naciones, broche de oro de esta magnífica Olimpiada.
El recorrido total tiene una extensión de 870 metros, debiéndose hacer a la velocidad de 400 metros por minuto, lo que da un tiempo acordado de 2’ 10”.
Los obstáculos en número de 16 (con 19 saltos) tienen una altura que oscila de entre 1.30 y 1.60 metros, con un ancho de hasta 5 mts. En la zanja de agua.
En general el recorrido es muy severo, muy difícil, clásico de potencia.
Ante la natural expectativa y en medio de un imponente silencio, indicio de que el público aprecia en un todo lo que ello significa para jinetes y caballos, inicia el recorrido el Comandante Gavilán Ponce de León (España), con su caballo Forajido. Lo realiza muy bien y termina con 24 ½ faltas.
Sale luego a la pista Aherlow, del Comandante Aherne (Irlanda) el cual al parecer no está en su mejor día. Voltea cinco obstáculos y se niega en otro, terminando con 25 ½ faltas.
Un poco mejor ya es el Capitàn Soerensen (Suecia) que con Blatunga voltea tan sólo tres obstáculos, terminando con 12 faltas. Luego entra el viejo y conocido Nankin, montado por el Capitán Maupeou (Francia). Va muy bien pues lleva una negada y un obstáculo derribado, pero en la triple (No. 14) este viejo rutinario hace un pique prematuro y jinete y caballo caen espectacularmente. Todos creen que es el fin de Nankin, pero éste se levanta segundos más tarde. El Capitán Maupeou se ha lesionado y abandona la prueba. ¡El equipo francés, que era uno de los favoritos, resulta de esta forma eliminado!
Los franceses no serán los únicos infortunados, pues luego de que el Teniente Coronel Niccoll (Inglaterra) con un buen Kilgeddin termina con 16 faltas comienza la serie de eliminados. El Mayor de Bruine (Holanda) y el veterano Coronel Conforti (Italia) son eliminado en el obstáculo No. 10 por triple negada.
El Capitán Russell (U.S.A) con Air Mail, muy ganador en el Madison Square Garden, Toronto, etc., no demostró sus magníficas condiciones, terminando con 38 ½ faltas.
Sale ahora a la pista el Mayor Campos (Argentina), montando a Santa Fe. Inicia su recorrido a buen aire, cadenciado, para sorprendernos, luego de pasar el primer obstáculo, porque apura demasiado a su cabalgadura, saca del aire natural al alazán, el cual llega a las vallas precipitado y muy desunido y como consecuencia, voltea seis obstáculos que le hacen terminar con 24 faltas.
Los cuatro jinetes siguientes, Mayor Martins (Portugal), Capitán Vartianen (Finlandia), Capitán Mikkelsen (Dinamarca) y Capitán Cakir (Turquía), resultan eliminados –por rara coincidencia- en el obstáculo No. 5. Al parecer la pequeña zanja de agua delante de la segunda vertical de ese doble corral no le gusta a los caballos y le es fatal a los jinetes.
El Capitán Continentino (Brasil) tiene también mala suerte, pues es eliminado por error de recorrido.
El comentario general es que ya ninguno terminará este duro parcour, cuando el Capitán Valdez (Méjico), con su lindo oscuro Chiguagua (sic) en una magnífica demostración, termina con 20 faltas.
Ha terminado ya la primera rueda y hay ya siete naciones con un jinete eliminado cada una, por lo que automáticamente no pueden aspirar a que su equipo figure en premio.
Ante la siempre creciente expectativa se inicia la segunda rueda con la presentación del Coronel Navarro (España) con Cuorum, un hermoso y excelente colorado que voltea cinco obstáculos, terminando con 20 faltas. Luego el Comandante Cory (Irlanda) con su buena yegua Tramare-Bay (que se cansó al final), volteando cinco vallas, termina con 21 ¼ faltas. El Teniente Lewenhaup (Suecia) con su fuerte oscuro Orkan realiza un lindo parcour y termina con 20 ¼ faltas.
¡Ahora si nuestra vista se recrea! Lega el No. 19 ¡Un Campeón! Sale a la posta Sucre de Pomme, montado por Chevalier d’Orgeix (Francia). El el primero en la estadística de 1947. En un recorrido sin igual –el primero en saltar la zanja sin faltas- conduce a su flexible y valiente caballo con decisión. Una pequeña distracción hace que voltee dos vallas del obstáculo No. 10, perdiendo con ello la oportunidad de ganar la medalla olímpica del vencedor.
Viene luego el Mayor Carr (Inglaterra) con su fuerte zaino Monty, que sin mucha suerte, termina con 35 faltas.
A continuación vemos al Capitán Gruppelar, que si bien es muy buen jinete, esta vez, con Random Harvest, no respondió a sus antecedentes, finalizando su recorrido con 36 faltas.
Ahora la atención se concentra en el más veterano de estas competencias; sale el Conde Bettoni (olímpico de Berlín, internacional mil veces). Conduce en esta ocasión al fogoso Uranio II, el cual inicia el recorrido muy bien, pero al llegar al obstáculo No. 5 el animal patina y cae. La rodilla de Bettoni parece no quedar en condiciones y a su pesar debe retirarse. Lástima grande porque jinete y caballo eran todo un espectáculo.
A continuación sale otro as de las pistas, el Coronel Wing (U.S.A.). Conduce en esta ocasión a ese formidable zaino malacara que es Democrat (que en 1947 en N. York fue uno de los caballos que más premios ganó) que es un recorrido estupendo, y ante la aclamación del público, finaliza con 8 faltas.
Ahora viene nuestro segundo jinete, el Capitán Alvarado (Argentina) montando a Mineral. Este luce buen estado pero al parecer extraña la pista. Siempre fresco, inicia a buen aire pero se nota que no se afirma bien en este ya bastante movido terreno. Lo vemos llegar indeciso y voltea la valla No. 3 (verdadero pozo de faltas para casi todos los caballos). Pasa bien la paralela siguiente, voltea una en el corral noble No. 5 (fracaso de muchos) y tira inexplicablemente la No. 6. No obstante sigue a buen aire, pero su jinete, quizás demasiado confiado, toma la vuelta muy corta para enfrentar el cajón No. 9. Mineral se lo lleva por delante y como consecuencia, al llegar a la No. 10 se niega. Alvarado lo recobra y pasa este corral triple volteando dos vallas, el animal se niega en la No. 11, luego la salta, voltea la No. 12 y al llegar a la No. 13, cansado, se vuelve a negar, quedando entonces el equipo argentino eliminado.
A continuación el Capitán Barrento (Portugal), con Alcoa, hace 42 ½ faltas. Luego el Teniente Rissanuen (Finlandia), con Pontus, voltea el mayor número de obstáculos, terminando con 56 faltas.
El Teniente Coronel Franco Ponte (Brasil), con Itaguay, hace un buen recorrido y finaliza con 20 faltas.
Son eliminados por negadas el Mayor Tryde (Dinamarca), con Attila, en la No. 5 y el Capitán Kasar (Turquía), con Siyok, en la No. 10.
A continuación tenemos el privilegio de ver saltar a Hatuey, con el Capitán Urizar (Méjico) (sic). El diario “The Chronicle”, de N. York, en su número de diciembre, refiriéndose a los concursos realizados en Toronto (Canadá) dice “Todos los caballos mejicanos eran buenos, pero nadie olvidará la actuación de ese vigoroso y valiente pequeño Hatuey”. Pues bien, Hatuey pico con una precisión que francamente asombra y de pura mala suerte voltea la primera valla del doble corral No. 5, e inexplicablemente la triple No. 14, con lo cual se coloca con sus 8 faltas en las mismas condiciones que d’Orgenix y Wing.
Y ahora tenemos ya en la pista a otro de esos jinetes que da gusto verlo actuar: el Comandante García Cruz (España) que con el buen Bizarro sólo comete 12 faltas. A continuación lo eliminan al Teniente Coronel Lewis (Irlanda), con Lough Neagh (que compitió en Toronto y fue 2 en Niza), por equivocación de recorrido, como así también al Capitán Hulteberg (Suecia) pues Ismet se negó a saltar el obstáculo No. 10.
Sale a la pista otro coloso, el Capitán Fresson (Francia), que, con el característico y lindísimo estilo francés monta a Decametre, terminando con 16 faltas ¡pero en qué estilo!
Luego vemos en su vistoso traje de cacería al señor Llewellyn (Inglaterra) montando al fantástico Foxhunter. El termina con 16 faltas también, pero su jinete nos deja contentos, pues nos ha permitido ver, conducción, seguridad, ritmo y armonía. A continuación son eliminados Raijk (Holanda), con Master, en el obstáculo No. 10 (este jinete con Romanichel había ganado en Courtrai el Prix Golden River, Puissance), el Teniente D’Inizeo (Italia) con Bracione en el obstáculo No. 16 y el Coronel Frierson (U.S.A.), con Rascal, en el obstáculo No. 5.
Nuestro tercer jinete era el Capitán Pistarini (Argentina) que con Canguro inicia la prueba volteando la valla No. 1, luego salta bien la segunda, pero mal pisado se larga a la tranquera No. 3 dónde comete falta. Entra en el doble corral No. 5 y cuando se creía que pasaría la segunda vertical con zanja delante, Canguro baja la cabeza, se sorprende ante el obstáculo y se niega de una manera tan contundente que a los que lo hemos visto actuar, nos deja atónitos, pues su valentía en proverbial.
Su jinete lo recobra, toma distancia, pero allí se quedará de nuevo. En la tercera tentativa, pasa pero voltea. Salta un buen estilo la No. 6 y la 7, pero no así la No. 8 que, también sorprendido por la zanja que tiene detrás, voltea el palo superior. Sigue no obstante ello y bien pisado salva (aunque un poco precipitado) la No. 9 y por esa causa se mete muy debajo de la primera tranquera del triple corral No. 10 y se lleva por delante y al tratar su jinete de acomodarlo para pasar el siguiente obstáculo, Canguro ve la zanja que ésta tiene adelante y ya sin mucho control del jinete, opta por negarse, y resulta así eliminado.
Luego tenemos al Teniente Caldedo (Portugal) con Chere, quien termina su recorrido con 26 faltas. Tres jinetes más sufren las consecuencias de los obstáculos No. 5 y 10, y así es como el Mayor O. Menezes (Brasil) con Sabu, el Capitán Archon (Dinamarca) con Please y Mayor Oncu (Turquía) con Vildiz resultan eliminados en estos obstáculos.
Y ahora viene el último hombre de este magistral torneo, el cual nos hace ver lo que es un jinete seguro de sí mismo y del caballo que monta. Mariles Cortés, toda una institución en el ambiente hípico de su patria, ganador en cualquier lugar del mundo donde haya llegado, culmina su magnífica carrera con el laurel olímpico, que es el galardón más preciado para el deportista y caballero.
Ante la expectativa general y rodeado de un silencio profundo entra el Teniente Coronel Mariles Cortes (Méjico) (sic). Arete luce bien. Da unas vueltas al galope, lo pone en la mano y con el sonido de la campana inicia el recorrido. Es el último jinete. Tiene que ir a lo seguro. Para igualar con España tiene que hacer solamente 28 faltas y 29 para perder. Va despacio, cadenciosos, caballo y jinete son uno solo. Salta el primer obstáculo y ya podemos apreciar este estupendo animal. ¡No es un caballo, es una máquina! ¡Qué sincronización en sus movimientos, que armonía! No es casualidad que pase y pase obstáculos sin tocar. Su cadencia es lo que más llama la atención. La forma en que mira el obstáculo y sus orejas paradas indican que concentra sólo su atención en la pista y en su jinete. Mide los piques exactamente y Mariles impecable en su asiento y en sus manos, lo acompaña armoniosamente. Salta la valla No. 14 y ¡aún va sin faltas! Luego se dirige a la zanja. El mejicano, antes de la prueba, dijo: “me meteré en ella despacio y aseguraré el último salto”. Efectivamente, llega al galope corto, muy corto, salta y cae en el medio, sale del agua y Arete en un salto magistral, digno sólo de él, conducido por su magnífico jinete con suma habilidad y maestría, pasa el cajón colorado de 1.60mts. y al caer, el equipo de Méjico es ya el Campeón Olímpico y Marles Cortes el Campeonísimo. Sus faltas son tan sólo 6 ¼.
Acallados los aplausos, los jueces llaman al No. 19 d’Orgeix (Francia) al 23, Coronel Wing (U.S.A.) y al 30, Capitàn Urizar (Méjico)(sic). Por la medalla olímpica de plata ellos competirán nuevamente. Presenciaremos un verdadero duelo, una nueva demostración de estos centauros. Se levantan las vallas.
Sale d’Orgeix y Sucre de Pomme voltea el obstáculo No. 12, terminando con 4 faltas en 38 9/10. El Coronel Wing comete 4 faltas en la misma valla, terminando el recorrido en 40 1/10.
Por último sale el Capitán Urizar (sic) que finaliza sin faltas y su tiempo es de 40 1/5. Ha conquistado el 2do puesto individual y la medalla de plata para Méjico, y d’Orgeix ocupa el tercero, completando así este magnífico trío de campeones.
Falta un año para Londres 2012