¿Peligran los ecuestres en Río?

Esta semana se realiza el test event en Deodoro, el sitio en dónde justo dentro de un año se realizarán las pruebas ecuestres de los Juegos Olímpicos de Río 2016, a una hora de Río de Janeiro. Sin embargo no habrá caballos extranjeros en este test event, sino únicamente brasileños, y esto porque hay un problema de sanidad ya que cerca de estas instalaciones hubo un caso de muermo, enfermedad sumamente contagiosa e inexistente tanto en Europa como en los Estados Unidos en dónde no existe desde principios del siglo pasado, y que es letal.

Entrenando para el test event

Brasil mandó examinar a los caballos en las instalaciones militares cerca de Deodoro después de que tuvieran que sacrificar a uno y otro resultara sospechoso, y lo han hecho a través de un laboratorio en Alemania para disipar cualquier duda, sin embargo los resultados no estarán listos antes de octubre.

“La Federación Internacional Ecuestre aprobó las pruebas aquí, su posición es que son totalmente seguras”, dijo a periodistas Carlos Arthur Nuzman, presidente del comité organizador local Río-2016. Esto no resulta satisfactorio para muchos países que son muy celosos de la sanidad animal y que buscan evitar cualquier contagio de enfermedades como ésta, que pudiera poner en peligro la población equina, en este caso, de su país.   Obviamente tampoco deja tranquilos a los dueños de caballos de competencia cuyos precios son extremadamente altos, y que no quieren sufrir una pérdida por participar en un país con peligro de contagio. Por ello en otras ocasiones se ha prohibido la entrada de caballos a Juegos Olímpicos como en Munich en dónde el Equipo Mexicano tuvo que participar con caballos rentados, y simple y llanamente en otro país como en Estocolmo cuando la entrada de los ejemplares equinos no era segura en Australia.

“Las instalaciones dónde tendrán lugar las prueba hípicas de los Juegos Olímpicos del próximo año así como los eventos test… están sobre un total aislamiento sanitario y rigurosos cuidados de bioseguridad, dijo recientemente el Ministerio de Agricultura y ganadería en un comunicado.

Las informaciones sobre muermo inquietaron a varias federaciones. “Por supuesto que es preocupante”, dijo a la AFP Sophie Dubourg, directora técnica de la Federación Ecuestre de Francia. Pero confió en que “todo estará bien organizado” porque “todo el mundo tiene ganas de estar aquí, así que la idea es llegar sanos y regresar sanos”.

En total hay 584 animales que estaban en el complejo militar cercano a las instalaciones olímpicas en dónde se encontraron esos dos casos, y supuestamente se han mandado analizar pruebas para cada uno de ellos al laboratorio de Alemania, pero como ya lo indicamos los resultados no estarán listos antes de Octubre.

Varios equinos se encuentran en la Sociedad Hípica Brasileña (SHB) situada en la laguna Rodrigo de Frreitas, y sus casi 300 caballos también están siendo sometidos a exámenes. La Secretaría de Agricultura de Río prohibió la entrada y salida de caballos de la SHB hasta que estén listos los resultados ya que algunos participaron en eventos en dónde se ubicó los casos positivos. Un total de 17 caballos diagnosticados con muermo oriundos de Río y otros lugares han sido aislados en el estado de Sao Paulo, y serán sacrificados tras la realización de estudios científicos precisó el ministerio. “Esperamos los resultados de los tests” pero “la OIE considera que no hay riesgos particulares para los caballos” en el centro olímpico de equitación, dijo Bernard Vallat, director general de la organización con sede en París, en una entrevista telefónica con la AFP.

“Tenemos prudencia. La mejor manera de evitar la enfermedad es no tener caballos aquí. Instalamos un cordón sanitario y hace seis meses que no tenemos caballos” en el centro olímpico de equitación, dijo Juliana Freitas, jefa de veterinarios de Rio-2016.

Los atletas no han traído a sus valiosos caballos desde el extranjero -en general no asegurados contra el muermo- para estas pruebas. Utilizarán 20 caballos brasileños a los cuales nadie podrá acercarse, salvo el jinete y su equipo, ya que también hay peligro de contaminación en humanos.

El muermo es una enfermedad virulenta y contagiosa de los caballos, que presenta ulceración y flujo de la mucosa nasal. Es transmisible al ser humano, y puede eventualmente causarle la muerte si no hay tratamiento.

La ley brasileña y recomendaciones internacionales señalan que los equinos contagiados deben ser sacrificados porque la enfermedad es incurable.